Año XLIV Una comunidad Libre y Virtuosa (segunda
parte) Septiembre de 2004 No. 920
Nota del Editor:
El padre Robert Sirico es un sacerdote
católico, rector de St. Philip Nery House en Kalamazoo, Michigan, presidente
del Acton Institute for the Study of Religión and Liberty, que él mismo fundó
en 1990, es además, autor de varios artículos académicos y populares sobre la
fe y la política, traducidos a cinco idiomas.
Una Comunidad Libre y Virtuosa
Segunda parte
El Vaticano 11 confirmó que esta
posibilidad es la realidad de hoy, cuando la Iglesia no tiene poder temporal.
Professor Felice: Hay gente hoy en día que se cuestiona si
esta idea de libertad religiosa es realizable.
Padre Sirico: Muchos gobiernos se
sienten amenazados
cuando la religión gana demasiado poder
cultural. Y cuando
la religión tiene muy poco, las Iglesias
buscan formas de hacer
que un fin gire alrededor de su misión
evangélica y trabajan a través de la política para lograr un objetivo. Pero yo
no creo
que esta tendencia intelectual sirva
como acusación del ideal,
no más que lo que la existencia de
asesinatos acusa a la ética
de la vida. Debemos continuar peleando
por el ideal de la
libertad religiosa, que existió al
momento de la fundación y
se perfeccionó progresivamente a
mediados del siglo XX. Los
creyentes tienen la obligación moral de
pelear por su libertad,
independientemente de lo que haga el
Estado.
Ahora bien, la libertad religiosa no
requiere que todos nos volvamos agnósticos. Por lo contrario, tenemos la
obligación moral de abrazar la verdad -pero si la percepción de la gente de lo
que es la verdad, se opone, y sucede y seguirá sucediendo, no debemos poner fin
a estos conflictos a través de la violencia o la coerción, o poniendo una u
otra fe en la planilla del gobierno, debemos trabajar nuestras diferencias y
debatirlas en la plaza pública. No debemos buscar imponer la verdad, sino más
bien, la libertad de proponerla.
El verdadero problema es que el Estado
moderno quiere desplazar el rol de la Iglesia en la sociedad y volverse un
objeto de culto. La razón de que se hayan suprimido las oraciones en las
escuelas públicas no es que podría ser ofensivo para los no creyentes, sino que
la religión cívica no quiere competencia. El Estado moderno hace vastos
reclamos para sí, que interfieren con la conciencia religiosa. Lo mejor que
podría pasarle a los creyentes de hoy, sería que el Estado renuncie a su
reclamo de divinidad y permita más libertad de culto. Sin embargo, que eso
suceda, requiere una nueva filosofía política.
Professor Felice: Otro reclamo contra la cristiandad es
que es incompatible con una vibrante cultura intelectual y artística.
Padre Sirico: Esto, nuevamente, es una
caricatura que data
del Iluminismo, un período que le dio al
mundo el don de un
mayor entendimiento de la libertad
humana, pero, lamentablemente, dejó el secularismo marcado en el mundo. La
verdad es, como se mire, tanto en el arte como en la arquitectura, o en la
ciencia y la universidad, uno encuentra sus orígenes en la cristiandad. En todo
esto, recomiendo el extraordinario trabajo de Lord Acton demostrando el origen
cristiano de la libertad y la
civilización.
Aún la inquisición, profundamente
lamentable e inhumana como fue, fue un sistema de averiguación con carga de
pruebas y la posibilidad de falsificabilidad. Fue un sistema primitivo, pero
¿comprado con qué?. Fuera de la cristiandad, tales
estructuras no existieron en absoluto:
existía solamente la regla
de la multitud violenta y la conquista,
o el dictamen puramente arbitrario.
Debemos
relajar nuestros estándares morales cuando miramos a la historia, pero es, al
mismo tiempo, instructivo considerar
el
contexto histórico y notar la aparición del progreso en la historia.
La
historia de la cristiandad es de progreso y desarrollo, con
adversidades
y regresiones en el camino, un proceso por el
cual,
lentamente nos volvemos más creyentes en el centro
espiritual,
filosófico y antropológico de la fe.
Professor Felice: Aun así, Acton no fue, de ninguna
manera,
un
apologista acrítico del rol de la cristiandad en la historia.
Padre
Sirico: En muchas maneras era un cristiano consciente
de
la historia y de sus tiempos. Escribía durante el período
Victoriano
sobre la urgencia moral de que la Iglesia enmiende
sus
errores pasados en los asuntos temporales. En cualquier
caso,
no vio ninguna necesidad profunda de determinar a la
Iglesia
como moralmente responsable de cada acto de coerción
injusto
de la historia.
El
día de penitencia de Juan Pablo II durante al Año del Jubileo, es una
exculpación de Acton en ese sentido. Es un testigo
que
da fe que, luego de un siglo de comunismo e
incomparables
matanzas de parte de los estados seculares, la
Iglesia
aún ve la necesidad de ofrecer un acto de contrición
por
el comportamiento de algunos de sus líderes del pasado.
Es
algo bueno y un ejemplo para el mundo.
Al
mismo tiempo, es importante recordar que Acton escribía
antes
de las atrocidades del comunismo y el nazismo, aunque
ciertamente
vio que el colectivismo traería sufrimiento humano
masivo.
Su esperanza era que la Iglesia limpiase su propia
conciencia
de manera que estuviera en una posición ideal de
señalar y condenar los crímeres
donde fuera y como fuera que ocurriesen. Creo que en nuestros propios tiempos,
podemos estar
muy satisfechos con el historial de la Iglesia
cristiana
defendiendo los derechos humanos.
Es
interesante como la mente secular crítica tan severamente
los problemas
del pasado de la Iglesia, aun ante la realidad
del
comunismo, la manifestación más colosal de maldad
humana que ha
ocurrido en nuestra generación. También
permanecen
callados ante al aborto y los ataques a la ética de
la vida que
están ocurriendo. Esta hipocresía revelado odio
por la
religión.
Professor
Felice: Hoy en día, el mundo académico en
particular, está lleno de gente que rechaza la verdad de la fe religiosa y se
ríe de la moralidad cristiana. Ciertamente, la universidad parece existir
dentro de un contexto de ateísmo práctico.
Padre
Sirico: Es un híbrido
intelectual peculiar que cree y
apoya tal
situación. Se supone que los intelectuales de las
ciencias
sociales están conscientes e involucrados con las
fuentes de
motivación detrás de la acción y el cambio humano.
Sin
excepción, cada sociedad en la historia del mundo ha sido
religiosa en
algún u otro grado. Eso es porque la gente se
inclina
naturalmente hacia la auto-trascendencia. La forma
en que lo
logran refleja mucho sobre el supuesto de partida
que impulsa
el cambio cultural, social y político. Aun así,
pocos
intelectuales de hoy saben más de religión que el hecho
de que llevó
a las Cruzadas y a la quema de brujas y por eso
debe ser
arrojada al aire.
Mientras
tanto, los intelectuales que estudian la fe seriamente
y la señalan
como una fuente importante de verdad, son
tratados como
poco científicos o como que superficialmente
enuncian
improcedencias. En la cultura moderna, hay un
rechazo feroz
a la idea de que las sociedades son religiosas
desde sus
raíces. Y, en el mundo académico, es como si la
ignorancia
deliberada de una fuerza primaria en toda la historia
humana fuera
usada como una insignia de honor. ¿Por qué?
Creo que
representa una clase de rebelión contra la moralidad,
así como
también una institucionalización masiva de primer
pecado en el
jardín: el deseo de fabricar estándares éticos que
conformen a
los deseos y prácticas personales.
Independientemente
de la fuente, dentro de los muchos efectos
desafortunados
está que los intelectuales modernos evitan
aprender de
teólogos e historiadores religiosos. Mientras tanto,
teólogos y
profesores de seminario se sienten distanciados de
la comunidad
académica, de manera que, también ellos, tienen
menos
probabilidades de tomar de la sabiduría de los
economistas e
historiadores del academicismo.
Recuerdo que
al hablar con un grupo de economistas, un
premio Nobel
objetó mi visión religiosa. Tuve que recordarle
que su
profesión estaba fundada por sacerdotes con entrenamiento teológico.
Similarmente, entre algunos conservadores, existe la pretensión de que la
autoridad religiosa automáticamente se traduce en sabiduría económica y
política. Lo cierto es que necesitamos entender ambas: la base religiosa de la
ciencia económica y la ciencia en sí misma como un campo de investigación
independiente y legítimo, del cual todos los religiosos pueden aprender.
Professor Felice: ¿Cree Ud. que la vida intelectual
siempre ha estado tentada por la arrogancia?
Padre Sirico: La pretensión del conocimiento es
un problema antiguo, y ciertamente una gran dificultad para los estudiosos,
pero esta actitud se ha desatado hoy porque la teología, como disciplina, está
pasando tiempos difíciles. Enfrentamos una situación muy diferente de la que
prevaleció en la Edad Media, cuando la universidad era un lugar de gran
intercambio interdisciplinario y donde la teología era considerada el paraguas
intelectual de cualquier otra ciencia.
Debido a que esto ya no es verdad, todos
los controles de la perpetuación de la necedad intelectual se han quitado. Hoy
observamos mucho absurdo evidente disfrazado de ciencia. Por ejemplo, el
creciente movimiento que sostiene que es una forma de terapia permitida que los
psicólogos se involucren en relaciones sexuales con sus pacientes, o el
movimiento para legitimar moralmente la pedofilia. Al mismo tiempo, estamos
buscando una seudo religión, ingresando por la puerta trasera en movimientos
como el ambientalismo radical, y el nuevo gusto por la brujería en ciudades
universitarias, entre otras tendencias bizarras.
Professor Felice: ¿Qué pasa con esta tendencia, es
nueva o es simplemente una recapitulación de viejos errores?
Padre Sirico: Herejía, para usar un término
fuera de moda que en realidad tiene un significado preciso en la historia de
las ideas, es reconocible en todas las épocas. Pero, lo que yo creo nos
diferencia, es esta tendencia a rechazar hasta la posibilidad de un objetivo,
comprensible, ni hablar de la ética universal. No veíamos esto en la antigua
Roma. No veíamos esto en la historia del cristianismo exceptuando un puñado de
cultos maniáticos del siglo XV que creían que la ley no era necesaria, o que el
capricho y la moralidad eran indiferenciables. Estos cultos se extinguieron
rápidamente.
¿Hoy?. La gente es alentada a
identificar su propio comportamiento con moralidad, eliminando completamente la
idea de que debería haber un objetivo estándar al que todos deberíamos aspirar.
Todos estamos alentados a inventar nuestra propia moralidad, y el resultado en
la práctica es que no hay moralidad que sea reforzada privadamente, y entonces,
el Estado llena el vacío con edictos políticos.
En la memoria viviente de la gente,
había una frase en circulación: la gente decía, "soy un mal
católico". Su
hipocresía evidente fue el homenaje que
sus vicios rindieron
a la existencia de la virtud. Pero hoy
no tenemos "malos
católicos"; tenemos "católicos
disidentes". Esta gente no
resistió y decidieron que su difícil
condición, no es un
problema a resolver, sino una protesta
contra la autoridad.
Professor Felice: Es ciertamente un hecho que la ética
Socialista, que eleva la igualdad bajo
una sola autoridad como
un ideal, sobrevive y prolifera.
Padre Sirico: El Socialismo es un buen ejemplo
de un mito
que hace mucho debería haber sido
acabado, basado en la
evidencia. Aun así sobrevive, porque la
ideología Socialista
se beneficia de todos los errores que
más tientan a los
intelectuales de nuestros tiempos.
Alienta a hombres brillantes
a imaginarse como dictadores y
planificadores sociales remodelando la naturaleza humana de acuerdo con sus
sueños.
Propone la posibilidad de obtener un
conocimiento secreto,
en forma de plan central, poseído por
unos pocos con poder
para hacer sus sueños realidad.
Prescinde de nociones como
la dignidad y los derechos humanos.
Es interesante considerar también dos
grandes formas de
socialismo que sobreviven aún hoy. La
primera trata al mundo
como la única realidad y todo fuera del
mundo material es un
mito. Es una forma convencional de
socialismo seudo
científico que uno encuentra en los
departamentos de ciencia
política. La otra forma considera al
mundo material
completamente malvado y alienta a la
adopción de la pobreza
y al esteticismo para el beneficio del
medio ambiente. Se
arraiga en una profunda animosidad
contra la tecnología, la
industrialización y el comercio.
En esta extraña vacilación ideológica
entre el materialismo
extremo y el extremo anti-materialismo,
perdemos el
entendimiento cristiano, tal como está
descrito en la obra
estándar y cristiana de San Agustín, "La
Ciudad de Dios".
En lugar de ver al mundo como obra de
Dios, se nos dice que,
alternativamente, adoremos y despreciemos
al mundo.
La razón tiene que ver con este moderno
Gnosticismo que
llamamos "socialismo". Se
supone que los estudiantes se
sienten a los pies de sus cultos
profesores para descubrir la
enseñanza secreta, que es en realidad
falsedad y mentiras. No
es sorprendente que los estudiantes
abandonen las
universidades sin nada de la sabiduría
que originalmente
inspiró a los fundadores de las
universidades.
Professor Felice: ¿De qué manera el Acton Institute
responde a este problema?
Padre Sirico: Parte de nuestra misión es
restablecer algo del
legendario sentido de lo académico
en los tiempos modernos.
Intentamos derribar los muros que
prohiben el intercambio
entre el mundo religioso secular y
el ortodoxo. No podemos recrear la Universidad de Salamanca del siglo XVI por
el paso
del tiempo. En cambio, usamos cada
medio tecnológico y financiero disponible para proveer una infraestructura de
apoyo intelectual para los
individuos dentro de lo académico
que comprendan y practiquen la fe.
Muy a menudo, esta gente se
encuentra conflictuada, por lo
tanto, si intentan aplicar su fe a
su propia profesión, de forma
seria, deben buscar canales
independientes para la enseñanza
y el aprendizaje. Nosotros
facilitamos "foros" y canales de
publicación,
junto con una oportunidad de que los estudiantes aprendan de un cuerpo docente que no erige muros
artificiales
entre, por ejemplo, la economía y
la religión.
Aceptamos el Viejo modelo
Escolástico de que toda verdad está, a fin de cuentas, interrelacionada y
conectada con La
Verdad, e intentamos aplicar esta
idea a nuestros programas, con especialización en economía y políticas
sociales. De
muchas maneras, la separación
entre lo sagrado y lo secular
en el aprendizaje ha llegado
demasiado lejos en nuestros
tiempos.
Los Escolásticos creían que cuando
estaban haciendo algún
trabajo científico, por ejemplo,
en la astronomía, estaban
descubriendo más sobre Dios, de la
misma manera que los teólogos. También pensaban lo mismo en relación a la
economía.
Cuando San Bernardino escribió sus ensayos sobre
el
valor del dinero, mientras evangelizaba por la fe, creyó que
estaba descubriendo algo sobre la
ley natural de la que Dios
es el autor.
Si
una persona está haciendo un buen trabajo en teoría social,
política o económica, esa persona
está descubriendo nuevos
aspectos de la manera en que
funciona el mundo que Dios creó. Está redescubriendo nuevas aplicaciones de la
ley natural tal como fue. Cuando agregamos la dimensión ética,
generamos una investigación
teórica aún más rica. Muy a
menudo, los pensadores religiosos
trabajan aislados de los
científicos
sociales, mientras que los científicos sociales están
alejados del evolucionado
pensamiento ético y religioso. La
forma de lograr una reconciliación
superior es unir ambos
lados en una atmósfera de
investigación intelectual libre.
Professor Felice: Aun así, pocas personas que hayan
seguido
el trabajo del Acton Institute lo
reconocen como puramente
restaurado.
Padre
Sirico: El espíritu es recobrar una visión de la sociedad
más armoniosa, de todas maneras su
aplicación es particular a los
tiempos que corren. Estamos intentando amalgamar lo
mejor de los desarrollos modernos
en teología, enseñanza social y en las ciencias sociales. No debemos temer de
saltar
dentro de los círculos intelectuales
donde nuestras ideas no
son siempre bienvenidas. No
debemos temer de entrar en círculos teológicos donde el pensamiento económico
moderno es desconocido porque ha sido negado. Hasta hoy soy la per
sona mayor dentro del Instituto,
de manera que es imposible
pensarlo como el hogar de ancianos
chapados a la antigua
perturbados por el estado del
mundo.
La Encarnación es el modelo de
nuestra espiritualidad y debe
también ser el modelo de nuestra
estrategia intelectual. Esto
es lo que nuestro Señor hizo. El
Evangelio de Juan dice que
Vino a lo Suyo. También nosotros hemos sido
ubicados en
estos tiempos por fines
específicos y traicionamos esos
propósitos si no necesitamos más
que languidecer por
"aquellos días pasados”.
Vivimos épocas de progreso
económico y resurgimiento
espiritual, y necesitamos acordar
una relación entre ambos. Si,
puede ser frustrante. Los círculos
religiosos no están siempre
contentos de tener que tratar con
las complicaciones de la ciencia y
el pensamiento económico
avanzado, y ciertamente, Wall
Street rara vez tiene ánimo de
escuchar que hay obligaciones
morales que van más allá de las ganancias.
A pesar de eso, no vamos a replegarnos a
nutrir sólo a un pequeño grupo de personas convencidas de que tenemos razón
y de que el resto está equivocado.
Siempre he creído que una
de nuestras prioridades es llevar el
mensaje a un público más
amplio de la manera que podamos. Si eso
significa escribir
para el New York Times, o aparecer en la
National Public
Radio (Radio Nacional Pública), debemos hacerlo.
Es bueno
para nosotros, también, porque esa
exposición nos ayuda a
manejarnos con responsabilidad y
justificación, y a estar
constantemente conscientes de las
barreras que enfrentamos.
Nosotros, también, debemos "venir a
lo nuestro”, aún si, o
especialmente, si no somos tan bien
recibidos. Estas son
épocas muy excitantes para vivir.
Professor Felice: ¿Qué tendencias considera como las más
alentadoras?
Padre Sirico: Desde el punto de vista político,
el colapso del
comunismo fue increíblemente maravilloso
ver. En los
mismos meses que se fundó el Acton
Institute, estábamos
presenciando la caída del muro de
Berlín. Mucha gente ya no
recuerda la Guerra Fría, pero esos eran
días en que ellos vivían
con miedo de un aniquilamiento nuclear,
tiempos en que
dependíamos de la sabiduría y prudencia
de nuestros
gobemantes para protegernos de la
calamidad. Estos miedos
se han disipado sustancialmente y desde
el final de la Guerra
Fría, y cuando pensamos en las nuevas
libertades de la gente
en Rusia, el Este Europeo y América
Latina, no podemos más
que entusiasmarnos y alentarnos.
No debemos olvidar que la fuerza
precipitadora que originó
esto fue más religiosa que política. El
sistema económico del
socialismo no funcionaba por década y
tal dificultad fue cada
vez más difícil de ignorar. El sistema
socialista fue
oficialmente ateo y declaraba guerra no
sólo a la ley económica
sino también a las intuiciones
religiosas de los individuos.
Tal sistema no podía perdurar.
El Papa tuvo un profundo sentido
que su misión personal era ponerse firme ante los déspotas y demandar que
reconocieran
los derechos humanos. Nunca
titubeó en su convicción de que el comunismo estaba equivocado y no podía
durar. Su fuerza inspiró a disidentes políticos alrededor del mundo, una fuerza
a la que debemos darle el crédito del poder de la oración; en verdad, el
colapso de la Unión Soviética fue una respuesta a las oraciones de muchos
millones alrededor del mundo.
Luego del colapso, hemos
disfrutado de una nueva oportunidad
de evangelización fabulosa, así
como de nuevas oportunidades
de cooperación ecuménica en
asuntos políticos y hasta
teológicos. El movimiento
ecuménico ya no está dominado
por un grupo de teólogos ortodoxos
dirigiéndose a otro grupo
de teólogos ortodoxos. Hoy en día,
creyentes ortodoxos
provenientes
de una amplia gama de tradiciones trabajan juntos en una cantidad de asuntos
desde aborto y derechos humanos hasta temas éticos que involucran la
sexualidad.
En el reino de la economía, no hay
competidor serio a la
economía de mercado, la cual, se
sabe ampliamente, es el
mecanismo más productivo que el
mundo haya conocido para
incrementar el estándar de vida de
toda clase de gente y
permitir que todos participen del
proceso económico en algún
nivel. Lo que yo creo que todavía
no hemos entendido es que
los mercados constituyen algo más
que un mero sistema de
organización de la producción y la
distribución; son unamanifestación de la interacción humana voluntaria, una
medida de la solidaridad humana, una fuente para custodiar el derechoa la
iniciativa económica.
Y esto ha sucedido en la historia
reciente y nos provee de
razones más que suficientes para
estar esperanzados con el
futuro. La esperanza, nunca
debemos olvidarlo, es una virtud
cristiana que debe ser cultivada
para que podamos desarrollar
una perspectiva adecuada en todas
nuestras actividades,
vocacionales y espirituales.
Professor
Felice: La principal crítica a las
sociedades post
comunistas es haber caído en
diferentes formas de error, desde
el comunismo enervado al capitalismo
decadente.
Padre Sirico:
Al hacer
tales observaciones sobre un
capitalismo realmente existente,
debemos formular nuestras
críticas apropiadamente, para que
no estén apuntando a todo
el sistema económico libre como
tal, sino más bien, a los
valores de aquellos que
despilfarran esa libertad. La ética
capitalista debe estar atemperada
con la tradición, la moralidad,
el respeto por las formas
establecidas del pasado, y una
participación cívica activa. La
verdad económica sobre el
hombre es verdadera, pero no es
toda la verdad. Los mercados
no contienen dentro de sí una
lógica moral; ésta, debe ser provista por la fe.
No deberíamos desacreditar nunca
el deseo de la gente de vivir más cómodamente de lo que lo hacen. La mejora en
los estándares de vida es coherente con la promoción de los derechos humanos y
la dignidad humana. Tengo una discusión continua con los pensadores religiosos
que encuentran algo indecoroso en la vocación empresarial o en la mera
existencia de riquezas originadas por la perspicacia capitalista. Al mismo
tiempo, las Sagradas Escrituras y los escritores espirituales advierten, una y
otra vez, que la riqueza y los estándares de vida no son un, medio de
salvación.
Irónicamente, los que ven la
riqueza y la condenan abiertamente, a menudo lo hacen porque ellos mismos la
ven como un fin, y perciben que ese fin está vacío. Reconocen la
superficialidad, pero esa no es la única manera de ver a la riqueza. Al ver la
riqueza como un medio, podemos notar que es la única manera de incrementar el conocimiento
y el bienestar humano a través de la claridad, la inversión y la filantropía.
La tragedia comienza cuando una persona que ha producido mucho, cree que solo
la riqueza constituye un estado final. No puede ser así y no es. La
riqueza puede cegar o ser un medio para grandes obras. Depende de lo que
hagamos con ella.
Professor
Felice: ¿Qué peligro en particular, si hay
alguno está sociado con las nuevas tecnologías?
Padre Sirico: Si nos acercamos a la nueva
tecnología como analfabetos morales, ciertamente tendremos un problema. Pero el
problema no es la tecnología. El problema es de naturaleza moral. La tecnología
no nos dice cuáles son las prioridades o qué hacer. Sólo nos da la oportunidad
de hacer lo que queramos más eficientemente. Entonces, cuando se nos
presentan nuevas alternativas y nuevos medios sin el contexto moral, el
resultado es una especie de caos moral.
Por ejemplo, la Internet ha provisto
medios más fáciles de lograr acceso a contenidos moralmente impuros, pero
siempre han estado disponibles en la sociedad y nunca nos liberamos de la
necesidad de tener que elegir entre el bien y el mal. El advenimiento de la
Intemet no cambia la naturaleza de esa elección para nada. Es por esto que la
libertad, que hace posible el avance tecnológico, debe subsistir en un marco
moral amplio.
La tecnología ha ayudado a la
propagación del odio y la maldad, pero también a ayudado a la propagación del
Evangelio. Hoy, no hay nuevos problemas morales. Son los mismos problemas
morales, que aparecen en situaciones nuevas. El problema con la Intemet no es
que disemine contenido rápidamente; es un problema de lujuria. Aquellos que
creen que de alguna manera pueden restringir el contenido otorgándole al
gobierno el poder de la censura, verán que esa posición tendrá un efecto
contraproducente. Los padres y empleadores están en una mejor posición para
definir esos límites.
En cuanto a los que predicen tanto la
condena social como la
salvación como consecuencia de la
tecnología, consideren que
algunas personas pensaron que el
teléfono llevaría al fin del
lenguaje escrito. Otros creyeron que
llevaría al fin de la
soledad. De hecho, las tecnologías rara
vez generaron cambios
revolucionarios y nunca alteraron la
naturaleza humana:
simplemente, llevaron a cambios prácticos
en la forma en lo
cotidiano.
Professor Felice: Sus comentarios relativos a la
ética en el
capitalismo parecen siempre retomar el
tema de las elecciones
de la persona actuante.
Padre Sirico: Los periódicos y libros de textos
están llenos
de entredichos sobre la -ética social-,
pero una vez analizada
la terminología, uno se encuentra con
que son códigos para
formas de intervención gubernamental. No
siempre pero a
menudo. Encuentro mucho más útil mirar
hacia la ética
comercial y la ética social, sean lo que
sean, como extensiones
de la ética personal.
La persona es simultáneamente individual
y social, actuando
por sí misma, pero nunca sin
consecuencia por las vidas de
los otros. Toda nuestra vida involucra
el trabajo de estas dos
dimensiones de nuestra naturaleza. En
cualquier estructura
económica o política debe ser tomar en
cuenta esta realidad.
Es por esto que ambos, el individualismo
radical y el
colectivismo radical son contrarios a
nuestra naturaleza.
Si queremos una buena ética comercial,
necesitamos cultivar
una buena ética personal. Si queremos
justicia social y ética
social, necesitamos cultivar la moral
desde los niveles más
bajos posibles de la sociedad. Entonces,
sí, siempre se retorna
al ser humano.
Professor Felice: Aún no hemos hablado del ambientalismo
que
ha hecho grandes ataques a la Iglesia.
Padre
Sirico: Hay un cierto número de fundaciones muy
bien
financiadas que están buscando crear una eco-teología o
una
eco-espiritualidad. Algunas partes de estos movimientos
no
son enteramente objetables. Aún dentro de la cristiandad,
San
Francisco es visto como una persona que expresó su amor
por
Su creación. Pero algunas veces se olvida que San Francisco no es solamente el
santo patrono de la ecología, sino
también
de los comerciantes. El comerciante tiene la
responsabilidad
de cuidar los recursos de la tierra y utilizarlos
productivamente.
En
la eco-teología, hay una teoría de la vida y la espiritualidad
que
no está enfocada en el ser humano, sino más bien, en todas las otras cosas, y que
generalmente supone que exista un conflicto intransigente entre el hombre y la
naturaleza; aún más, que el hombre debería ser designado como el perdedor de
este conflicto. Algunas radicales creen que el medioambiente estaría mejor si
se extinguiera el hombre, y tienen una capacidad notoria para ignorar la
crueldad inherente al de un medioambiente inexplorado.
Esto es nada más que un nuevo
Maniqueísmo, que es una variante del Gnosticismo. Las disciplinas del Mani
creen que es malvado alterar la naturaleza. Sus sacerdotes superiores se
sientan bajo los árboles y esperan a que los melones caigan. Es así pues, que
es una teoría loca y radical que está tratando de ganar importancia mediante
una unión con la cristiandad. El Acton Institute ha intentado contrarrestar la
propaganda de los ambientalistas de izquierda y su intento de bautizar, lo que
aparece, en mi opinión, como una idea pagana. Y, hemos tenido cierto grado de
éxito.
Recuerdo estar en Nicaragua después de
la caída del comunismo. Violeta Chamorro se entrenaba como presidente y habían
algunas personas en una demostración en la calle. Me acerqué a hablar con
ellos. Sabían que yo era un sacerdote pero no que estaba ahí como amigo de
Chamorro. Les pregunté que iban a hacer ahora que el comunismo estaba fuera del
poder. Un hombre me dijo: "nos vamos a los Estados Unidos para participar
en el movimiento ambientalista".
En ese preciso momento, vi el escenario
completo. Este movimiento es otro acto de una obra mayor. Los accesorios y los
actores son diferentes, pero la obra es la misma. La idea de Marx es que en la
sociedad abundan los conflictos y la hostilidad. principalmente entre
trabajadores y capitalistas. Dicha idea ya no es viable, entonces el modelo
marxista ha sido cambiado para adoptar un conflicto intransigente entre el
hombre y la naturaleza. De la misma manera, el feminismo adopta un conflicto
intransigente entre el hombre y la mujer. Esto representa un total repudio de
la visión Judeocristiana del mundo.
Professor Felice: ¿Cúal es la visión bíblica del
medioambiente?
Padre Sirico: Podemos ir a la Biblia y
ver que la persona fue hecha para tener dominio de la naturaleza y ejercitar su
mayordomía a través de la propiedad. También podemos ir a San Agustín y
ver las primeras comprensiones cristianas de trabajo: él directamente rechaza
la idea de que las plantas y los animales tengan los mismos derechos que la
gente.
Ridiculizó la idea de que la matanza de
animales sea lo mismo que un asesinato. Los animales no tienen derechos, pero no
debemos abusar de ellos porque nos envilece. No debemos tratar a los
animales de la manera en que ellos se tratan.
Hay una interdependencia natural entre
el capitalista y el trabajador, entre hombres y mujeres, y entre el hombre y la
naturaleza. Nos interesa tener un medioambiente limpio, pero la forma de
lograrlo es liberando la creatividad y la inteligencia humana. Cuando
obstruimos y regulamos ese conocimiento, distorsionamos valores y hacemos que
la gente abuse de cosas que son relativamente escasas y hacemos que sobre
produzcan cosas que no están siendo valuadas. Esta es la fuente de muchos de
los problemas ambientales de hoy. Los valores religiosos aparecen en escena
aquí, porque la tierra es del Señor y también la abundancia. Debemos admirar la
belleza de la naturaleza y saber que debe ser usada sabiamente de acuerdo a la
razón y la inteligencia. Este logro proviene de la propiedad privada de los
recursos. Aún así, el movimiento político conocido como ambientalismo trata
de restringir la libertad del hombre de poseer, controlar y limpiar el
medioambiente.
Todos los días, cuando digo la Misa,
durante la Consagración, hablo del pan y del vino como "el trabajo de las
manos humanas". Es altamente significativo que Nuestro Señor no haya usado
una espiga de trigo y uvas en la última cena, artículos tomados en bruto de la
naturaleza. Usó artículos que habían sido transformados para consumo del hombre
en un proceso de producción, y que, por su lado, son transformados mediante Su
poder en la Sangre y Cuerpo de Cristo.
Professor Felice: El ambientalismo espiritual puede
ser una herejía de moda del momento, pero en los ochenta, fue la Teología de la
Liberación.
Padre Sirico: Pretendía ser una nueva forma de
hacer teología. Fue enseñada en casi todos los seminarios. Los libros de sus
teóricos líderes se vendieron en cientos de miles. Los movimientos guerrilleros
de América Latina se organizaron en torno a este modelo, que es otro ejemplo de
Marxismo bautizado. Y luego, de repente, todo colapsó. Fue refutado
intelectualmente y ahora se lo discute como un breve período en la historia de
las ideas religiosas. Algún día, veremos de la misma manera al ambientalismo.
Professor Felice: Otro movimiento que nada tiene
que ver con el trabajo infantil en el tercer Mundo.
Padre Sirico: Este asunto está conectado con un
tema del desarrollo de la economía en general, un tema que requiere mucho
estudio y reflexión. Desafortunadamente, muchos líderes religiosos lo ven como
un problema de derechos humanos y algo que puede ser resuelto a través de la
legislación internacional y la generosidad. Ciertamente, la mayoría de la gente
cree que algunos serán ayudados con la generosidad de otros.
La verdad es que cuando miramos al
período de la historia
con los mayores avances en bienestar
material y médico,
encontramos que fue el motor productivo
de la economía de
mercado el que hizo la diferencia. Si
observamos el acceso a
seguros médicos, comida, vestimenta,
transporte, los últimos
ciento cincuenta años representan un
aumento sobresaliente
fuera de la pobreza. Si queremos
extender esto a aquellas
áreas que aún no han sido impactadas,
debemos admitir que
ni siquiera las mejores organizaciones
de caridad pueden hacer
lo que el comercio puede. Esto es
claramente innegable.
Esos países menos desarrollados donde
los jóvenes trabajan
en fábricas, están dominados por
sistemas mercantilistas de
gobierno. La propia existencia de
compañías multinacionales
dentro de sus fronteras en una clara
evidencia de que el país
está en proceso de salir lentamente de
la pobreza y hacia el
desarrollo. Al comienzo del proceso, hay
oportunidades para
trabajar para todas las personas,
oportunidades que no existían
previamente.
La prosperidad es lo que hace posible
que los jóvenes elijan
no trabajar y, en cambio, permanecer en
la escuela. Los países
capitalistas avanzados han comprobado
que la mano de obra
experimentada es también más valiosa
para la producción que
la no experimentada, razón por la cual
mucha gente descubre
que tienen mejores cosas que hacer que
trabajar tiempo
completo. Sin embargo la mayoría de
estos países pobres,
no pueden darse ese lujo, de manera que
la alternativa a la
mano de obra joven y barata no es la
educación sino la pobreza
y la hambruna. La gente del Tercer Mundo
elige hacer cosas
y trabajar bajo condiciones que nosotros
encontraríamos
intolerables. Esto refleja el estado
actual de desarrollo de
esos países.
Si hacemos imposible que las empresas
hagan negocios allí,
destruyendo la base trabajadora de esos
países, destruimos
sus perspectivas económicas también. Lo
que deberíamos
hacer no es abolir el trabajo infantil
por ley sino de facto, a
través de un proceso económico. También,
tenemos que
examinar las motivaciones detrás de los
grupos que ejercen
presión en la legislación internacional.
La mayoría son uniones
sindicales que tienen un interés
financiero, no en los derechos
humanos, sino en la eliminación de los
productos competidores
del extranjero.
Professor Felice: ¿Son los Estados Unidos culpables
de
alguna manera de la dificil situación de
los pobres en los países
menos desarrollados?
Padre Sirico: Ciertamente. Tenemos un sistema de
tarifas y
regulaciones que está diseñado para
excluir los productos del
Tercer Mundo y castigar a las empresas
Americanas que abren
sus fábricas allá. Esto no solamente
daña al consumidor
americano y a las empresas; también,
erige barreras legales
contra el desarrollo en esos países.
Esto es manifiestamente
inmoral. Si no hiciéramos más que
reducir las barreras
comerciales, no veríamos más que
prosperidad. Ahora mismo, retórica de los Estados Unidos del libre comercio, no
es
coherente con la realidad
proteccionista.
Permítame agregar un punto con
respecto a las sanciones,
porque está relacionado.
Actualmente, los Estados Unidos
imponen sanciones, pequeñas y
grandes. Las sanciones han
sido particularmente brutales en
Yugoslavia, Cuba, Libia e
Irak, donde han resultado en la
muerte de millones de niños
por debajo de los cinco años, de
acuerdo a las Naciones Unidas.
Las sanciones no funcionan para
cumplir un objetivo político.
Resultan dándole al déspota de
turno. un demonio internacional al cual culpar. Una herramienta esencial para
mantener el poder. Las sanciones de los Estados Unidos con tra Cuba y China, por ejemplo. le ha dado a
Fidel Castro su mayor propaganda de victoria. Además. son itimorales puesto que
castigan a la gente, no a los gobiernos. He viajado mucho por Cuba y China países con regímenes
opresivos os ni una sola vez, alguna víctima de los gobiernos de esos
paises me ha dicho: “me ayudaría que los Estados Unidos impusieran o ajustaran
el embargo económico."
Yo no suspendería las sanciones en
tiempos de guerra, pero
deberían ser temporales y
diseñadas para lograr un fin específico. No deben generar hostilidades
innecesarias.
Debemos recordar que el comercio
es la base de nuestros contactos culturales con estos países y la única
posibilidad
que la gente tiene de mejorar su
suerte en la vida.
El comercio conlleva la esperanza
de otorgar poder a las instituciones cívicas
capaces de generar movimientos políticos contra el gobierno. En lo que a mi respecta, si las sanciones de los Estados Unidos han lastimado al menos
un niño inocente,
es razón suficiente para repelerías. Es
un antiguo principio de
la ética cristiana que los no
combatientes nunca se tomen
víctimas de las guerras entre los
gobiernos.
Professor
Felice: ¿Y que opina de las agencias
internacionales?
Padre Sirico:
En todo el
debate sobre la globalización, la gente ha fracasado en distinguir entre las
dos clases: la clase creativa y buena que viene con el comercio y crece de un
proceso de mercado, y la destructiva que está impuesta por
el Fondo Monetario Internacional,
el Banco Mundial, y otras agencias. Es asombroso pensar en el daño que dichas
organizaciones causaron en el nombre del bien. Mientras estuve en China, visité
iglesias subterráneas que se inundaban por una represa que estaba siendo
financiada por el Banco Mundial y que ciertamente no hubiera sido emprendida si
empresarios privados hubieran tomado las decisiones.
Las agencias internacionales están
casadas con un estilo Keynesiano de administración económica. Su paquete de
recomendaciones para el Tercer Mundo requiere
típicamente el pago de la deuda
externa a través de aumentos
impositivos.
Ahora, sólo requiere de un poquito de buen
sentido que lo último que los países pobres necesitan son impuestos más
altos, pero eso es lo que gana si siguen al FMI. AIFMI también le
gusta hacer sus préstamos dependientes de seguir el plan al pie de la letra.
Pero, muy frecuentemente, el plan sirve si el objetivo es fortalecer a la
junta gobernante Si uno desea prosperidad, debe tomar otro camino. Al respecto,
recomiendo altamente el trabajo de Hernando de Soto.
Concedo que el Vaticano ha sido bastante
inocente en el manejo de la crisis de la deuda del Tercer Mundo. La idea
generalmente ha sido que ésta debería ser olvidada y repudiada. Pero al menos
el Vaticano entiende lo que el FMI no: que honrar la deuda con las espaldas de
la gente no es el camino a seguir. En relación con este problema, el único
camino a seguir es el que afrontaría indirectamente mediante una mejora en el
conjunto de la estructura económica a través del comercio y la inversión. Este
es un tema que no ha sido tratado lo suficiente ni por las agencias
internacionales, ni por el Vaticano.
Professor Felice: Tal vez el sector económico tenga la
obligación moral de señalar esto.
Padre Sirico: La tiene, efectivamente, pero
primero, el sector económico necesita estar educado acerca de los problemas.
Tendemos a pensar que los gerentes son sofisticados en su entendimiento de la
libre empresa. No es así. Es muy probable que ellos carezcan de la perspectiva
moral sobre los méritos de su vocación. Constantemente se les dice, tanto en
los medios como los ministros el púlpito, que su vocación es moralmente
sospechosa. por eso, es aún menos probable que sientan algún nivel de
culpabilidad por lo que hacen.
Cuando el Papa estuvo en América Latina
unos años atrás, dio una homilía muy interesante en la que decía que la Iglesia
cristiana tiene la obligación de llevar el evangelio no sólo a los pobres, sino
también a los ricos y poderosos. Fue muy interesante porque revirtió la lógica
de la teología libertaria que pregona por los pobres pero demoniza a los ricos.
Sin embargo, demonizando la riqueza, cortamos los canales de evangelización.
Aún más, es moralmente y científicamente
inexacto decir que su efecto en la sociedad es negativo. Cada vez que tengo la
oportunidad de predicar con empresarios, comienzo explicando por qué su
profesión es legítima y elogiable, y les recuerdo que son el principal motor
para generar la prosperidad que hace posible a la civilización.
Las personas no abandonan sus ideas
cuando se inician en los
negocios, las vivencias y, con la
educación económica
apropiada, pueden ver que la vocación
empresarial hace cosas
maravillosas por la gente y la sociedad
al proporcionar
liberación de la pobreza.
Una vez comprendido eso, están
preparados para escuchar a
los ministros sobre su obligación moral.
Pero si comenzamos
diciéndoles que su única responsabilidad
es hacer penitencia
por estar en el comercio, en primer
lugar, perdemos la
oportunidad de verdadera evangelización
y los alejamos desu ocación legítima.
Professor Felice: ¿Y cuáles son esas responsabilidades?
Padre Sirico: Deben conservar sus contratos y
pagarle a sus trabajadores con atención a las clásicas, a lo que la justicia
demanda: darle a cada uno lo que merece. Deben asegurarse de no lucrar con
inversiones inmorales o traficar con productos que son moralmente degradantes.
No deben mentir sobre sus
productos o mentirle a sus proveedores y
clientes. Deben estar alerta por oportunidades, pero no deben poner en peligro
la estabilidad de sus empleados mediante decisiones precipitadas o emprendiendo
inversiones excesivamente riesgosas. Deben desarrollar una visión holística de
su vocación de manera de no mirar solamente a las ganancias sino también al
significado ético. Y, tienen la obligación de constituir una fuerza de
bienestar político en la sociedad, no de financiar influencias políticamente
destructivas sino de apoyar a aquellos que están atentos al marco jurídico
cristiano. Deben ser una buena influencia judicial, especialmente en estos
tiempos cuando la gente joven está mirando a los líderes económicos como
modelos.
En sus vidas privadas, no deben
descuidar a sus familias
mientras hacen su fortuna. Deben
entrenar a sus hijos con los
valores apropiados y no malcriarlos.
Deben apoyar a sus casas
de culto y su obligación en este aspecto
crece a medida que lo
hace su cartera ejecutiva. Todas estas
obligaciones son muy
serias y tienen gran peso para aquellos
que han elegido la
vocación empresarial.
Professor Felice: Ud. escribió que la Parábola de los
Talentos,
desde el capítulo veinticinco del
Evangelio de San Mateo,
ofrece algunas lecciones al respecto.
Padre Sirico: Sí, y explicando las implicancias
económicas
y prácticas de esa parábola, no pretendo
despreciar su
significado teológico, el cual tiene que
ver con cómo usamos
el don de la fe. No debemos
malgastar la oportunidad de
salvación, ésa es la principal lección. No
obstante, la verdad
implicada en las parábolas de Jesús es
multidimensional,
entonces si rechazamos su importancia
práctica, estamos
perdiendo algo importante.
En la parábola, cada siervo recibe cierta
cantidad de talentos
para cuidar, una palabra que tiene un
doble significado, el
propio de la definición y el de suma
monetaria. Los siervos
que son elogiados cuando el amo regresa
habían duplicado el
valor de su suma a través de
inversiones. Cinco talentos se volvieron diez, y dos se volvieron cuatro. El
siervo que es desterrado, había enterrado sus talentos. Escuche lo que el amo
dice: "sabías que yo cosecho donde no sembré y recojo donde no esparcía;
debías, pues, haber entregado mi dinero a los banqueros, y así, al volver yo,
habría cobrado lo mío con los intereses."
Fascinante, ¿ no ? Aquí tenemos una
descripción del proceso de descubrimiento de generación de riqueza de la
empresa: cosechar donde uno ha sembrado. Y, tenemos un respaldo moral a la paga
de intereses, Ahora, si uno conoce teoría económica, sabe que la tasa de
interés tiende a igualar el retorno de capital en el tiempo. Es decir, si uno
está ganando intereses a la misma tasa que el capital lo gana, uno está
manejando el propio dinero en un estándar mínimo. Si uno no ha ganado interés,
el amo deja entrever, uno ha perdido dinero, en realidad, porque, como mínimo,
el dinero podría haber estado activo haciendo algún beneficio en manos de
alguien.
Esta parábola muestra una comprensión
sofisticada de los procesos económicos de la economía de empresa. Obviamente,
no es una parábola a la que los Socialistas Cristianos le presten atención. A
propósito, otras parábolas como las de los trabajadores en los viñedos, del
capítulo veinte de Mateo, ofrecen otras lecciones económicas que preservan
contra la envidia y acentúan los derechos de los empleadores a ser generosos
con su propiedad, aún si lleva a una distribución desigual.
Professor Felice: ¿Qué clase de trabajo ha hecho el Acton
Institute en el campo de la educación?
Padre Sirico: En los Estados Unidos, los padres
que eligen enviar a sus hijos a escuelas privadas, para lo cual tienen derecho,
están obligados a pagar el doble: a través de impuestos para mantener escuelas
que ellos no usan y para escuelas que sí usan. Está reconocido generalmente que
la calidad de las escuelas públicas es inferior a la de las privadas, aunque no
siempre sea así. La razón es la misma por la cual
las economías libres funcionan mejor que
las socialistas: la
propiedad privada y la responsabilidad
del dueño hace que la
gente responda mejor por cuán bien
realiza su trabajo. La
producción se realiza más
eficientemente. El objetivo de la
reforma educativa debería ser la
introducción de fuerzas
competitivas que mejoren la calidad en
el largo plazo.
Hay muchas maneras de hacer esto,
algunas mejores que otras.
Los cupones son de ayuda pero también
generan peligros de
control gubernamental en las escuelas
privadas. Una
desgravación fiscal para aquellos que
usan escuelas privadas
sería un buen cambio. Una desgravación
fiscal generalizada,
que abriría los beneficios de la
alternativa privada a una franja
más amplia de la población, sería aún
mejor. El punto moral aquí es recordar que son los padres quienes deben
cargar
con la principal responsabilidad de la
educación. Esto es
en contra de lo cual gran parte de la
industria de la educación
pública está organizada.
Me siento muy reconfortado por el
crecimiento de la educación
hogareña en los Estados Unidos.
Representa una tendencia
en la que los padres están tomando
responsabilidad directa
por la educación de sus hijos. Los
resultados prácticos han sido impresionantes. No es para todo el mundo, pero
para aquellos que quieren y pueden hacerlo, es una forma excelente de proceder.
El punto principal de toda reforma debe ser recordar el principio de que el
gobierno no es, ni puede ser educador en primer recurso. No tengo duda
de que si hiciéramos del gobierno el productor de zapatos como primer recurso,
arruinaríamos la calidad de los mismos muy rápido.
Es totalmente natural en el mundo que
los padres se involucren con la educación de sus hijos, La educación publica en
los Estados Unidos ha trabajado para adaptar a los padres contra ese impulso.
Necesitamos recobrarlo. Hacerlo requerirá disminuir la influencia política en
los sindicatos docentes, que son bastante hostiles a la intervención de los
padres. Su principal motivación no es el bienestar de los niños, sino la
escala de pago de los profesionales
de la educación.
Hay problemas culturales adicionales que
necesiten ser tratados. Los padres precisan desarrollar un rasgo cultural
distintivo y adherirse a alguno arraigado en un estándar ético perdurable y
direccionado a normas trascendentes. No podemos esperar que la cultura
prevaleciente refuerce esto por nosotros. Debemos ponernos firmes en nuestras
convicciones y en nuestro sentido de quiénes somos como personas, y adherir a
eso, sin tomar en cuenta tendencias políticas o económicas.
Professor Felice: Ciertamente, surgen conflictos entre
ambos: por ejemplo, el calendario litúrgico y el capitalista no están siempre
en sincronía.
Padre Sirico: Me afecta todos los años
principalmente durante el Advenimiento. La economía americana nunca te hizo
lugar a esta temporada, que supuestamente es una recapitulación, en forma más
pequeña de la Cuaresma. En cambio, la temporada de Navidad comienza seis
semanas antes, y el Advenimiento directamente no empieza para nada. He visto
decoraciones de Navidad antes de ¡El día de los Muertos! Por otro lado la
cultura económica también ignora la Cuaresma y trata a las Pascuas como un
feriado para celebrar conejitos y huevos de colores.
¿Qué podemos hacer con esto? Necesitamos
adherirnos al calendario religioso en nuestros hogares y asociaciones privadas.
Quiero ver el regreso de los verdaderos días de Navidad, que comienza el 25 de
diciembre y continúa durnte doce días. No hay nada malo en dar regalos para
Navidad. En la primera celebración, se obsequiaron algunos presentes muy caros.
Pero. necesitamos mantener la Navidad dentro de un marco litúrgico que el
mercado no provee.
Esto requiere que aprendamos a imponer
límites a nuestro confort. Necesitamos cultivar el espíritu de desapego que el
calentario litúrgico provee y que el secular no. Somos libres para trabajar
siete días a la semana y acceder, en línea, a un mercado que está abierto cada
minuto de cada día. Que podamos hacerlo no significa que debamos.
El Sabbath es necesario para asistirnos
en la contemplación de Dios y su creación. Sin él, perdemos perspectiva,
sucumbimos a la tentación y al mal, y nos desconectamos de Dios.
Pero, ¿debería el calendario litúrgico,
la necesidad de límites y tiempo impuesto de contemplación, ser reforzado por
los burócratas o jueces? No lo creo, puesto que el forzador también está
afectado por el Pecado Original y se inclina a empujar los límites de su propio
poder en detrimento de cada uno.
En cambio, la limitación debe provenir
de la gente que responde a una autoridad superior no afectada por el Pecado
Original, llamada Dios. Es un sistema de valores, un sistema religioso, de
tener y hacer -con la dimensión de ser. La gran tentación de la era moderna- y,
yo creo, que va más allá del tema del Sabbath, es que tendemos a pensar que
somos creadores todo poderosos y amos de nuestro propio destino. Esta actitud
lleva a tragedia personal y cultural.
Professor Felice: En un tema relacionado, algunas personas
en Europa sienten que la desatención de los americanos a temas de esparcimiento
y de la tan nombrada calidad de vida los está afectando también.
Padre Sirico: Hay cierta justicia en esta queja, pero hay
también una respuesta predecible al cambio económico en proceso aquí. Cuando se
pide un ejemplo de cómo los americanos están damnificando a Europa, uno
inevitablemente recibe una disertación sobre el flagelo de los lugares de
comidas rápidas. Recuerdo un artículo reciente de un teólogo católico de Roma
que se quejaba de que los lugares de comidas rápidas son una clase de herejía
protestante. ¿Por qué? Porque se dice que alientan la velocidad, eficacia, e
individualismo a expensas de la comunidad y la calidad.
Hay varias cosas por decir. Primero, la
queja proviene de un italiano el país que nos proveyó la pizza, que es una
comida rápida grandiosa. ¿Por qué no le tememos a las pizzerías o restaurantes
chinos en Estados Unidos? Porque todas las variantes de cocina nos estimulan.
Celebramos cuando un restaurante tailandés o etíope abre. Aplaudimos que abra
un negocio de comida india. Éste es un punto muy interesante para que los
Europeos contemplen.
Segundo, nadie le dice a una persona en
Mc Donald's que él o ella deba comer allí o que deba comer velozmente. El
servicio es rápido, pero uno puede comer tan rápido o lento como desee. Si uno
quiere entrar y ordenar una taza de café y beberla durante un rato, y luego
pedir un Egg Mc Muffin no hay problema.
Tercero, salir a cenar solía ser un lujo
que sólo los ricos podían darse. Hubo una época que sólo los aristócratas
podían emplear a alguien para que les cocine, pero la economía libre llevó eso
a las masas. Uno puede conducir hacia una ventana y luego retirarse con algo
delicioso. Esto es maravilloso para las madres sobrecargadas, no todas las
comidas, pero de vez en cuando. Ahora, adoro las comidas largas y relajadas
tanto como cualquier otro, sin embargo. si tengo que hacer diez visitas
pastorales en un día, aprecio no tener que perder tiempo cocinando o esperando
en un restaurante.
Un peligro mucho mayor que aflige a
todos los paises hoy en día es el tema de la televisión. Hay hogares en los que
nunca se apaga. Es la guía constante y la maestra. Temo que esto es una fuente
grave de corrupción en la familia y que ningún país está exento de este
problema. Si tuviera que recomendar un cambio a cualquier familia que mejoraría
dramáticamente sus vidas, sería que apaguen la televisión.
Professor Felice: Con la
televisión desconectada, tendríamos
más
tiempo para leer. ¿Qué recomienda?
Padre Sirico: Una gran pregunta, y supongo que la Sagrada Escritura aquí se da por
sentada. Por el lado espiritual, les recomienda a todos los que no hayan leído Introducción
a la
Vida
Devota de San
Francisco La Salle, que lo haga
inmediatamente.
Si a alguien le asusta la escritura espiritual
porque
piensa que va a ser demasiado esotérica, no se
preocupen.
Este libro es sorprendentemente práctico y
profundamente
agudo.
También
recomiendo el gran clásico cristiano Imitación de
Cristo
de Thomas á
Kempis. Los sermones del Cardenal
Newman,
que están impresos por Ignatius Press son
maravillosos.
Para el ejercicio espiritual diario, hay un clásico
moderno
En conversación con Dios de Francis Fernández.
Sobre
religión y sociedad en general, Sobre “LaCiudad de
Dios" de San Agustín es una
defensa contundente de la visión
cristiana,
es un libro fundacional de la cultura occidental. Los
escritos
del Papa Juan Pablo II, ya sean ejercicios espirituales, o encíclicas o cartas,
son esenciales.
Sobre economía y política, la Los
Fundamentos de la Libertad
de F. A. Hayek y La Acción Humana y
Socialismo de Ludwig
von Mises (de 1922) son maravillosos,
siempre y cuando uno
entienda que no eran tan pensadores
religiosos como grandes expositores de la teoría de la libertad y sociedad. Negocios
como Vocación de Michael Novak es muy útil para empresarios.
En temas históricos, Lord Acton puede
resultar dificil de leer pero bien vale el esfuerzo. La trilogía de Liberty
Fund en Indianápolis debería estar en las manos de todo aquel que sea serio con
respecto a la historia de la libertad. En Estados Unidos, de Tocqueville. En
Europa, Christopher Dawson. Luego, está la Ética de Aristóteles, mucho
más accesible de lo que su reputación sugiere, y Summa de Santo Tomás,
que es continuamente sorprendente. Mejor me detengo aquí antes de comenzar a
escuchar todo el canon occidental.
Agrego una salvedad al terna de la
lectura: Así como leer es importante, orar es aún más. Es una tarea aún más
difícil, pero sin ella no puede haber ninguna esperanza. La comunicación con
Dios debe estar primero que cualquier otro interés. Es una manera a través de
la cual cada uno contribuye a trabajar por la propia salvación y la del mundo.
Esta es una sugerencia muy práctica también, porque es algo que todos podemos
comenzar a hacer en este preciso momento, en este preciso lugar.
Professor Felice. Gracias, Padre.