Año XLVII Septiembre de 2008 No. 968
Nota del Editor: El licenciado Pedro Trujillo tiene una Maestría en Relaciones Internacionales y amplia experiencia sobre el tema en Iberoamérica y España. Es Catedrático universitario y columnista de prensa en Guatemala.
Pedro Trujillo Álvarez
La trama del
Petrocaribe su incidencia regional y nacional
Resumen: El debate sobre Petrocaribe en Guatemala y Centroamérica es cada vez más pronunciado. De forma paralela, una serie de actuaciones políticas se visualizan en los países de la región: ingreso al ALBA de Honduras, incremento de la intención de voto al FMLN, en El Salvador y maniobras poco claras con las empresas eléctricas en Nicaragua y Guatemala, sobre todo después de ingresar a la organización citada.
El presente análisis aborda el tema de Petrocaribe y hace una reflexión sobre qué es, sus posibles implicaciones para el país y la región. Abordando el análisis del entramado político-financiero del mismo y la relación con otras organizaciones.
Análisis previo: Cada vez con mayor frecuencia se oye hablar del entramado de Petrocaribe y de la repercusión en aquellos países que firman la adhesión al mismo. Para algunos analistas, Petrocaribe es una oportunidad para que el gobierno de turno cuente con dinero a crédito; con la especial característica que no hay que pagarlo hasta dentro de veinticinco años y a muy bajo interés (al menos una parte importante del mismo, que puede ser entre un 40 y 60% del préstamo).
Lo anterior es todo un acontecimiento financiero que anima y justifica la propuesta, especialmente de los estatistas. Para otros, la oferta tiene dimensiones mucho más trascendentales, que se circunscriben al ámbito político y todo cuando de él se deriva.
En todo caso, unos y otros que hablan de Petrocaribe, no dejan de descubrir sino la punta de un iceberg de dimensiones descomunales e incidencia geopolítica importante. Es por tanto necesario realizar un estudio más detallado que deje ver los entresijos reales de aquello que se está presentando de forma un tanto simplista y frecuentemente interesada.
En el sitio web de Petróleos de Venezuela, S.A.1, se puede leer, en relación con el tema, lo siguiente:
Petrocaribe es un Acuerdo de Cooperación Energética propuesto por el Gobierno Bolivariano de Venezuela, con el fin de resolver las asimetrías en el acceso a los recursos energéticos, por la vía de un nuevo esquema de intercambio favorable, equitativo y justo entre los países de la región caribeña, la mayoría de ellos sin control estatal del suministro de estos recursos.
El párrafo anterior que se lee en la página web de PDVSA debería ser suficiente para orientar y agudizar el debate, ya que algunas pistas enfocan el tema: es una propuesta venezolana y pone su atención, entre otras, en la falta de control estatal de los recursos energéticos.
Para mayor ahondamiento, los estatutos de la organización2, en su primer artículo, terminan por definir y aclarar, aún más, lo que se analiza:
PETROCARIBE es una organización intergubernamental de carácter permanente, en adelante "La Organización" en conformidad con el Acuerdo de Cooperación Energética, suscrita por los Gobiernos de Antigua y Barbuda, Bahamas, Belize, Cuba, Dominica, Grenada, Guyana, Jamaica, República Dominicana, Saint Vincent and the Grenadines, Saint Lucia, San Kitts y Nevis, Suriname y Venezuela, el 6 de septiembre de 2005, en Montego Bay, Jamaica, y realizará sus funciones según las disposiciones expuestas en este texto.
Sin embargo, el gobierno guatemalteco3 ofrece una versión un tanto suavizada, cuando no diferente, de lo que se acaba de leer en los estatutos de Petrocaribe. En esta versión suavizada el gobierno guatemalteco diluye el impacto del ingreso en una organización intergubernamental y sustituye el concepto de estar ingresando a esta organización por el de Acuerdo de Cooperación Energética, como se puede ver al comparar lo que menciona la pagina web del gobierno guatemalteco, con los estatutos y fines de Petrocaribe.
Además hay otras consideraciones que están a la vista, como por ejemplo lo indicado en el párrafo final: "..., y realizará sus funciones según las disposiciones expuestas en este texto.", elemento clave para poder reflexionar más tarde en relación con el uso de los fondos que resten tras el pago inicial de la factura petrolera.
La realidad es que nos encontramos ante
una organización política e intergubernamental que se orienta hacia la definición de una estrategia energética uniforme y dirigida por Venezuela. El objetivo de la misma está detallado, con precisión, en el articulo dos de los estatutos indicados:
"El objetivo principal de La Organización será coordinar las políticas públicas en materia de energía de los países miembros...", párrafo que precisa la información y viene a esclarecer cual es el direccionamiento; especialmente si se pone atención en el concepto "coordinar" que el diccionario4 interpreta como: concertar medios, esfuerzos, etc., para una acción común.
Se comienza a descartar, al menos de momento, la otra interpretación, algo simplista y superficial, de la bondad del préstamo a largo plazo y bajo interés. Por lo pronto, los estatutos únicamente se han referido a cuestiones de corte político en una dirección determinada, que apunta hacia la generación de políticas públicas o esfuerzos concurrentes de los socios, para la elaboración de una política energética común dejando, como no podría ser de otra forma, la soberanía energética en manos del consorcio internacional y de su principal líder: Venezuela.
Si se continúa con la lectura del artículo dos, se descubren los fines. El último de los apartados de aquel numeral indica en relación con los mismos [con el fin de]: Crear mecanismos para asegurar que los ahorros derivados de la factura energética, surgidos en el marco de PETROCARIBE, sean empleados para el desarrollo económico y social, el fomento de empleo, el incremento de actividades productivas y de servicios, de salud pública, de educación, de cultura,
y de deporte, para que de este modo los beneficios derivados de PETROCARIBE sean un aporte sustancial a la lucha contra la pobreza, el desempleo, el analfabetismo y la falta de asistencia médica en los países miembros.
Esto es, el dinero que supuestamente se ahorre al no pagar el total de la factura energética de forma inmediata -una cantidad en torno al cincuenta por ciento-, debe destinarse a cuanto se detalla en ese apartado, que no es otra cosa que un paquete que se podría incluir dentro de ese enorme baúl que son los denominados "gastos sociales"5 y que tan cuestionados en cantidad, dirección y forma de gasto lo son en cualquier administración pública, especialmente por la discrecionalidad con la que se ejecutan y la poca fiscalización que de los mismos se hace.
Tras esta breve reflexión, se está en condiciones de poder comprender el verdadero alcance de Petrocaribe, con una visión mucho más amplia, global y coherente. El compromiso no es otro que formar parte de una organización intergubernamental, donde uno de los socios, Venezuela, vende a las otras partes una determinada cantidad de combustible. El Estado receptor no hace frente, de forma inmediata, a la factura total, sino que únicamente afronta una parte. El resto, en torno al cincuenta por ciento, debe abonarse al estado venezolano en un plazo de cincuenta años con un interés del uno por ciento (condiciones generales, ya que cada país firma su propio acuerdo). Sin embargo, ese dinero financiado no puede, según los estatutos, ser empleado de cualquier forma, sino que tiene que direccionarse a los propósitos indicados en el apartado anteriormente citado y serviría para promover cuantos aspectos se indican en el mismo.
La experiencia ha sido puesta en práctica en varios países caribeños y centroamericanos. Con la oferta petrolera a los países isleños del Caribe, el gobierno de Venezuela se aseguró los votos que impidieron que Guatemala ocupase un asiento como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en 2007.
Ahora, con la misma oferta y forma de proceder, se están financiando, en parte, a los gobiernos de Nicaragua, Bolivia, Ecuador, Honduras, República Dominicana y, en un futuro inmediato, se prevé que Guatemala y Costa Rica. Además, grupos opositores (FMLN) del actual gobierno salvadoreño, también han recibido ayuda, sin que exista un compromiso de intercambio oficial con el gobierno venezolano, como en los otros países citados.
En el caso dominicano, gran parte de los fondos han sido destinados a la subvención de energía eléctrica. Actualmente, el 2,5 del PIB está hipotecado y destinado al "sector subvenciones públicas" especialmente a las eléctricas, lo que representa una importante carga para el Estado y una rémora para el gobernante que desee estabilizar la situación retornando a la realidad de los precios de mercado. La reelección de Leonel Fernández ha estado, según El Economista, sustentada en esta forma populista de proceder. En el escenario guatemalteco, la cortedad de análisis o los intereses sectoriales, han reducido el debate a presentar una estrategia de apoyo financiero que puede ser muy útil para el país si el excedente de dinero se utiliza para el pago de la deuda externa, actualmente en torno al ocho por ciento de interés. De ser así, argumentan algunos analistas, se podría intercambiar deuda cara por otra en
mejores condiciones y reducir los intereses que cada año representan una importante cantidad del presupuesto de egresos del Estado. No obstante, el fin de esos "ahorros" de la factura está claramente delimitado por los fines de Petrocaribe y no menciona en lo más mínimo el pago de deuda externa antigua con los fondos frescos de esa iniciativa. Es presumible entonces, que no pueda quedar a la discreción del gobernante el uso que desee darle a los fondos y que no se encuentre dentro del artículo 2 de los estatutos de Petrocaribe.
A esto hay que añadir que estamos en un país donde cualquier endeudamiento debe ser aprobado por el Congreso de la República, lo que apunta hacia una interesada negociación; sobre todo si se tiene en cuenta la correlación de fuerzas políticas en el Legislativo, el desprestigio del mismo por escándalos de corrupción continuados y los distintos liderazgos que amenazan con rupturas partidarias.
Nos encontramos, por tanto, con una dualidad de intereses que además son absolutamente divergentes. Una cosa es lo que se podría hacer para lograr una mejor rentabilidad del dinero procedente del pago aplazado y otra muy diferente, lo que seguramente ocurrirá porque no se pueda lograr una mejor negociación. En cualquier caso lo que parece estar claro es el entorno político del acuerdo y no el vector económico o financiero que otros promueven.
de análisis o los intereses sectoriales, han Si se sigue profundizando en el estatuto se puede comprobar que para pertenecer al "club" es necesario tener "... intereses y necesidades similares a las de los países miembros", lo que hace pensar que aquello que es promovido por alguno de los países integrantes, termina siendo de interés para los otros miembros. Esa afinidad de intereses no deja de entrever sino una concurrencia de objetivos, de fines políticos y de organización, algo que se percibe de la lectura de las normas que comentamos.
Por último, en este análisis estatutario, es necesario indicar que dos son los órganos rectores de la organización: El Consejo Ministerial y la Secretaría Ejecutiva. Esta última "..., llevará a cabo las funciones ejecutivas de la Organización...", "..., funcionará como la sede de la Organización y estará adscrita al Ministerio de Energía y Petróleo de la República Bolivariana de Venezuela" y "..., será dirigida por un Secretario General, quién será designado por el Ministro de Energía y Petróleo de la República Bolivariana de Venezuela".
La pérdida de soberanía en materia de política energética queda patente de la lectura de los estatutos de Petrocaribe. El fin último no es otro que generar una única y direccionada política energética, desde los intereses del país venezolano y que aquella sea implementada en los países que son beneficiarios de la recepción de combustible, todo con unos claros e ideológicos vectores que se direccionan y pierden en el complejo marco de la geoestrategia del ALBA.
Petrocaribe y el ALBA: Petrocaribe no es sino una de las tres organizaciones que conforman Petroamérica. Las otras dos son Petrosur y Petroandina: En Petroamérica confluyen tres iniciativas subregionales de integración energética, que son Petrosur, donde se agrupan Argentina, Brasil, Venezuela y Uruguay; Petrocaribe, cuyo nacimiento fue suscrito por 14 países de la región caribeña; Petroandina, propuesta a los países que conforman
la Comunidad Andina de Naciones (Bolivia, Ecuador, Colombia, Perú y Venezuela)6 El entramado denominado Petroamérica, es igualmente aclarado en la información pública disponible en la página web de PDVSA: El Gobierno de la República Bolivariana de una propuesta de integración energética de los pueblos será coordinar las políticas públicas en materia
en los principios de solidaridad y complementariedad de los países en el uso justo y democrático de los recursos en el desarrollo de sus pueblos. Es por ello que, tarde o temprano, los países que forman parte de alguna de las organizaciones indicadas, son firmes candidatos para ingresar en el concierto del ALBA, tal y como Honduras ha hecho recientemente. La red está conformada de antemano y únicamente es necesario ingresar en cualquiera de las organizaciones indicadas para en cualquier momento del proceso insertarse firmemente en el entramado político del ALBA, haciéndolo de una forma indirecta y muchos más sutil.
No es de extrañar, por tanto, futuras maniobras estatales que terminen por apropiarse, de una u otra forma, de las empresas generadoras o distribuidoras de energía, en el marco, como no, de esa política común y encauzada, dirigida por el ministerio venezolano, tal y como los estatutos citados normaban. Algo que también se presume extensible a la regulación del petróleo con el que cuenta algunos países de la región o de otras fuentes de energía o recursos energéticos.
Impacto nacional: Guatemala es uno de los últimos países signatarios del estatuto y por consiguiente que ha ingresado en la organización. Sin embargo, a la fecha, el gobierno no ha explicado en qué términos lo ha hecho, cuál es la idea sobre el empleo de los recursos económicos que puede generar la venta de combustible ni muchos menos si aquel será distribuido por el Estado o por empresas que actualmente se dedican a la comercialización de esos productos, entre otras cosas.
Sea cual sea la solución final, pareciera que primero se ha ingresado en la organización y ahora, posteriormente, se están buscando los vectores que lo justifique y, especialmente, distribuyan los recursos, a la postre el verdadero interés por entrar en el club.
Es necesario enfatizar que no hay (ni ha habido) necesidad de una compra extraordinaria de combustible por escasez, alertas o peligro de suministro. Mucho menos se ha generado necesidad alguna que aconseje que se haga de gobierno a gobierno, ya que la iniciativa privada está surtiendo eficientemente al país y, en modo alguno, se ha generado desabastecimiento o ha peligrado la distribución.
En Guatemala, de forma paralela , pero pareciera que concurrente en objetivos finales, se han producido dos situaciones relacionadas con la energía:
1. Tensión y desacuerdos entre la Comisión Nacional de Energía Eléctrica (CNEE), ente regulador de la distribución eléctrica y una de las dos empresas operadoras (EEGSA), ya que la otra no tiene que presentar sus nuevas tarifas hasta el próximo año.
2. Un replanteamiento de normas que iban a afectar las concesiones de explotaciones petrolíferas en el país.
La primera de las situaciones mencionadas en el párrafo anterior ya ha tenido sus efectos y ha hecho que la calificadora de riesgo estadounidense Standard & Poor's Ratings (S&P) baje la calificación crediticia de riesgo para la Empresa Eléctrica de Guatemala de BB (+) estable a BB menos (-) con perspectiva negativa.
A partir del análisis de estas situaciones, se estima que los discursos políticos crecerán de tono y se terminará por justificar lo injustificable. Sobre la base de una falta de eficiencia en la prestación del servicio, una apropiación de los "intereses del pueblo" y otras falacias similares de corte populista a las que nos tienen acostumbrados determinadas autoridades en este y otros muchos países, se cuestionará la eficacia de ciertas empresas estratégicas.
En resumen, se está construyendo la base y generando las condiciones para que se produzca una nacionalización o intervención de las distribuidoras y una posterior gestión por parte del Estado o la venta interesada o cesión mercantilista, tal cual se ha venido observando en Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua.
Conclusiones: En el contexto geopolítico, la conformación de un área intercomunicada política y geográficamente, sirve los intereses de dictadores como Hugo Chavez. El hecho de que en Centroamérica se hayan adherido a Petrocaribe Nicaragua y Honduras, le hizo poner la vista en El Salvador y Guatemala. En el primero de los países, la ventaja, hasta la fecha, del FMLN para que pueda gobernar tras las próximas elecciones, así lo apunta.
En el caso guatemalteco, un reposicionamiento de partidos políticos de izquierda tradicional, dentro de la teórica social democracia que gobierna, es un hecho que ilustra esta especie de complot regional estructurado sobre un estratégico tejido político de rancia izquierda ideológica.
La nacionalización o la intervención de empresas solo es el primer paso para posteriormente justificar los dispendios de los fondos de Petrocaribe, contar con prebendas para construir nuevas generadoras y terminar por controlar indirectamente el sector productivo del país, ya que es notable que sin energía no se puede promover desarrollo. Toda la maniobra es un plan orquestado necesariamente al más alto nivel que pone en peligro no solamente la estrategia de generación de energía y, por consiguiente la promoción del desarrollo en el país, sino la gobernanza en sí misma y se traduce en un golpe al Estado de Derecho de incalculables repercusiones en los órdenes políticos, social y sobre todo, económico.
El populismo fácil y un discurso construido sobre los pobres, los desposeídos, lo social y el imperialismo, sería fácilmente presentado a través de la propaganda oficial que se pudiera venir. Harían del tema una venta excelente en zonas rurales principalmente y no tendría trascendencia importante en la opinión pública que, mientras más barata sea la factura eléctrica mejor, en un simplismo por salir de la crisis que se padece actualmente y de la ilusión de salir de la pobreza y miseria en que muchos viven.
Todo esto se complementa con el acercamiento a diputados para que lleven el caso interesadamente al Congreso, una extensa campaña propagandística, la apuesta por el nacionalismo frente a las multinacionales que "acaparan toda la riqueza" y la violación descarada del Estado de Derecho y del debido proceso.
La meta final, conformar un espacio geopolítico en torno a esa versión del socialismo del siglo XXI, donde la religión interesada frente al ateísmo del clásico, la sustitución del obrero y el proletariado por el medioambiente, el feminismo o el indigenismo y la falta de ideología versus un claro marxismo del de antaño, son características de esa geoestrategia imperialista bolivariana que se propaga por la región.
1 http://www.pdvsa.com/
2 http://www.pdvsa.com/
3 En la página web del gobierno de Guatemala: http://www.guatemala.gob.gt/petrocaribe/, se puede acceder a la siguiente información sobre lo que es Petrocaribe: -Petrocaribe es un acuerdo de cooperación energética que propone políticas de energía, capacitación y desarrollo de infraestructura energética y aprovechamiento de fuentes alternas de energía (renovables). -Está concebido como un organismo multilateral que constituye: - Un mecanismo comercial de suministro de combustibles derivados del petróleo. - Es un esquema estratégico de seguridad energética, que incluye cooperación para garantizar la eficiencia y el ahorro en generación y consumo eléctrico.
4 Diccionario de la Lengua Española. XXII edición
5 En la página web del gobierno de Guatemala, hay todo un ejemplo de cómo difundir la bondad del efecto financiero, sin explicar verazmente el alcance político.
6 En: http://www.pdvsa.com/index.php?tpl=interface.sp/de sign/readmenuprinc.tpl.html&newsid_temas=46