![]() |
Año: 21, Septiembre 1979 No. 446
N. del D.: El presente artículo está basada en la conferencia que el autor del mismo dictó ante el simposium organizado por el Council For Inter.-American Security en Washington, D.C., U.S.A.,el mes de Agosto próximo pasado.
La Economía: objetivo del Socialismo
Juan Carlos Simons
Primera Parte
Muchas veces he tenido la impresión de que cuando hablamos de Socialismo y nos preocupa el avance de éste en el mundo entero, nos estamos refiriendo a un problema eminentemente político. Este es quizás uno de los errores más grandes que podemos cometer, ya que si es solo políticamente como queremos ganar terreno ante el enemigo ideológico, estamos en desventaja, en ese campo han demostrado los Socialistas tener demasiada habilidad.
Hoy en día tanta penetración han tenido las teorías socialistas, que la mentira ha ocupado el puesto de la verdad, el engaño es sinónimo de habilidad, el abuso se conoce como justicia, el totalitarismo se oculta Como Democracia, y la esclavitud substituye a la libertad. Tenemos que estar conscientes de que esto no lo han logrado de un día para otro.
Aunque podríamos mencionar pensadores, filósofos y otros escritores de la antigüedad, que alguna vez se ocuparon superficialmente de ideas que actualmente podríamos denominar Socialistas, me voy a referir a la época posterior al descubrimiento de América, como punto de partida.
Es en esa época (Edad Moderna: 1492-1790) cuando surge un factor de revolución en el mundo entero. El aparecimiento de un nuevo continente tiene repercusiones religiosas, políticas, culturales y principalmente económicas. En esta época surge de manera espontánea un sistema económico como tal y con propósitos claramente definidos: EL MERCANTILISMO. Dicho sistema se fundamentaba en una excesiva intervención Estatal y dirigismo de la economía, lo controles y restricciones económicas eran aceptados como necesarios para lograr el bienestar económico y social de los pueblos. El fracaso de todos los países que aplicaron dicho sistema en mayor o menor grado, está plasmado en las páginas de la historia económica. Los economistas que contribuyeron a establecer un sistema distinto al fracasado mercantilismo, son conocidos como «LOS FISIOCRATAS», quienes preocupados por los resultados económicos del intervencionismo y dirigismo estatal, proponen un sistema tendiente a liberar los factores de la producción, y es en esta época en que surge la frase «LAISSEZ FAIRE, LAISSEZ PASSER» del economista francés Gournay, cuyo espíritu económico era simplemente lograr el bienestar por medio de la eliminación de controles estatales en la economía. Naturalmente, podemos darnos cuenta de algunos errores que cometieron al enunciar su teoría económica (como lo fue el de darle prioridad en todo sentido a la agricultura en detrimento de otras actividades), pero es necesario decir que su aportación al pensamiento económico fue grande.
El camino estaba preparado para que alguien de la categoría del «Padre de la Economía», como se le llamó a ADAM SMITH, abriera la puerta de la ciencia económica hacia el liberalismo. Fueron los clásicos Adam Smith y David Ricardo, los pensadores que más han influido en el campo económico y ha sido evidenciada su influencia en las distintas corrientes que surgieron con posterioridad a ellos. Así como la obra de Adam Smith «The Wealth of Nations» fue estímulo para la revolución industrial, asimismo, su teoría del VALOR-TRABAJO lo fue para la germinación del socialismo. Fue debido a la incongruencia de Adam Smith en su teoría del Valor (por él anunciada y desarrollada por Ricardo), con el resto de sus teorías acerca de la riqueza de las naciones, que escritores como Sismonde de Sismondi y Claudio Enrique Rouvroy, más conocido como el Conde de Saint-Simon, encontraron fundamento para las teorías socialistas y se refieren a clisés como: «La distribución de la riqueza», «La explotación al obrero» y la «Abolición de la propiedad privada».
La influencia de estos autores se nos confirma, con la siguiente revelación hecha por uno de los pensadores que, conjuntamente con Karl Marx, más éxito tuvieron en divulgar las teorías socialistas. Federico Engels dijo: «Saint-Simon ha demostrado perspicacia gracias a la cual casi todos los socialistas posteriores encuentran el germen en él». Es así como el Socialismo llega a su realización total en lo que se ha llamado como «SOCIALISMO CIENTIFICO», con sus principales exponentes KARL MARX y FEDERICO ENGELS, no sin antes haber pasado por la etapa de «SOCIALISMO UTÓPICO» con Owen, Fourier, Cabet y otros más, así como por el «SOCIALISMO DE ESTADO» con sus expositores Rodbertus y Lassalle.
Así pues vemos que el Socialismo debe su existencia a una teoría económica. Por esta razón es que la mejor forma de evitar su penetración es atacándolo en el campo económico. En este campo es débil, es incongruente, inconsistente, contradictorio e ilógico. El éxito de la penetración socialista es, en gran parte, debido a la inconsciente ignorancia en cuanto a lo que vamos perdiendo de terreno en el campo económico, en el cual se ha concentrado el ataque socialista, y lo que es peor aún, no nos hemos dado cuenta de los ataques que el enemigo ha efectuado con éxito en las bases de nuestro sistema.
No quiero que se piense que la ignorancia a que me refiero es patrimonio de los sectores económicamente menos favorecidos. La ignorancia que nos debe preocupar, y que es bastante común es aquella que se deriva de la ausencia de ideología en la mayor parte de la población. Principalmente nos debe preocupar esta falta de conocimiento, ya que la Guerra a que nos enfrentamos es eminentemente IDEOLOGICA. Es decir, se encuentran opuestas dos ideas, que son antagónicas y que se refieren a dos concepciones distintas de lo que es el hombre y su mundo. Una lo quiere ver como un ser que evoluciona socialmente de acuerdo a las circunstancias históricas que se presentan, y pretende llegar a lo que considera la meta de dicha evolución, para lo cual se esfuerza en cambiar la naturaleza original del ser humano con la pretensión de crear al «Hombre Nuevo», quien será el responsable de la existencia de un mundo no imaginable, en bondades, para la mente humana.
La otra idea es la que se basa en la existencia de un mundo de acuerdo a la naturaleza humana, es decir, un mundo que siempre, como reflejo de la acción del hombre, será imperfecto. Esta concepción no considera que la lógica pueda dicotomizarse, sino que como consecuencia del uso de la razón, siempre será una sola, independientemente de la época histórica y «clase» social o económica a que nos refiramos.
Pero este sistema imperfecto del que hablamos, debe de considerarse como el más adecuado al hombre porque cuenta con la esencia de la naturaleza humana: LA LIBERTAD. Fue la existencia de un sistema libre, en su concepción más amplia que podríamos concebir, lo que hizo de un vasto territorio, salvaje y primitivo, la Nación más poderosa e influyente en la economía y la política del mundo entero, tal fue el caso de los ESTADOS UNIDOS DE AMERICA; fue debido a la concepción libertaria de los padres de esta gran Nación, que rompieron las tradiciones y tabús económicos y políticos del viejo continente, que se pudo establecer el sistema democrático que anhelaban nuestros antepasados.
De la misma manera en la América Latina tuvimos grandes próceres que propugnaron, se esforzaron y dejaron plasmados los ideales libertarios y democráticos en las Constituciones de nuestros países, pero es un hecho que en la actualidad estamos en un camino muy distinto por el que ellos pensaron encaminar nuestras naciones.
Ahora bien ¿cómo podemos medir el grado de Socialización de nuestros países? Hace algunos meses una revista norteamericana publicó un artículo sobre el Socialismo y mostraba un mapa analítico de todo el mundo. En dicho mapa se podía apreciar que más de la mitad del mundo tiene sistemas distintos a lo que podríamos llamar «CAPITALISTA» (en el sentido que se le dio a este sistema en el Siglo XIX y no al que peyorativamente se refieren comúnmente en la actualidad). Sin embargo, en algunos casos resulta difícil poder determinar la posición de algún país que no esté plenamente definido.
La mayoría de los países los encontramos bajo los siguientes títulos: No alineados, del Tercer Mundo, Social-Demócratas, etc. Generalmente el sistema económico que dicen tener es el de «ECONOMIA MIXTA». Ahora bien, esta mezcla no tiene una concepción estática, sino más bien dinámica. Es decir que la proporción de socialismo que aceptamos en una economía mixta tiene un fin predeterminado, el cual es el de penetrar aún más en el terreno económico, mientras que la parte de Economía de Mercado, como debe su germinación a la espontaneidad, no está siendo defendida y promovida con la agresión necesaria. Nuestra parte libertaria ha cedido constantemente por estar a la defensiva, mientras que las corrientes socialistas (léase Marxismo-Leninismo, Comunismo, Euro-Comumsmo, Social Cristianismo, Social Democracia, etc.) se han mantenido en una posición de ofensiva permanente.
Se me ocurre que la mejor forma de poder medir el grado de Socialización de nuestras naciones, es el de recurrir a las comparaciones entre los diferentes aspectos que encontramos en nuestras leyes y los pasos o medidas que sugiere el manual de los marxistas. Me refiero al MANIFIESTO COMUNISTA publicado por primera vez en 1848.
Resulta interesante hacer un somero análisis de lo expuesto por Marx en cuanto a la manera de operar con el fin de implantar el comunismo en cualquier país. Dice Marx en una parte del Manifiesto:
«Como ya hemos visto anteriormente, el primer paso de la Revolución Obrera es la elevación del proletario a clase dominante, la conquista de la Democracia.
El proletario se valdrá de su dominación política para ir arrancando gradualmente a la burguesía todo el capital, para centralizar todos los instrumentos de producción en manos del Estado, es decir, del proletariado organizado como clase dominante, y para aumentar con la mayor rapidez la suma de las fuerzas productivas.
Esto naturalmente, no podrá cumplirse al principio más que por una violación despótica del derecho de propiedad y de las relaciones burguesas de producción, es decir, por la adopción de medidas que desde el punto de vista económico parecerán insuficientes e insostenibles, pero que en el curso del movimiento se sobrepasarán a sí mismas y serán indispensables como medio para transformar radicalmente todo el modo de producción».
Podemos destacar de las palabras de Marx lo siguiente: La palabra «Democracia» para el Socialismo, significa algo totalmente distinto a lo que nosotros podemos pensar. Democracia para Marx, según nos lo hace ver, es simplemente el medio de «elevar al proletariado a clase dominante». En el mundo occidental alguna vez se pensó que Democracia constituiría un sistema de representación política por medio del cual los pueblos podían tomar libremente las medidas que a su criterio los conducirían por el camino del bienestar general. Para los socialistas la Democracia es el medio de destruir la libertad.
Notamos también en las palabras de Marx y Engels, que uno de los aspectos más importantes (por no decir el más importante) es la centralización, en el Estado, de los medios de producción. Así como también notamos su descaro al referirse abiertamente a «una violación despótica del derecho de propiedad y de las relaciones burguesas de producción». Ahora bien, en nuestros países hemos ido aceptando progresivamente la centralización de la actividad productiva en manos del Estado. También estamos acostumbrándonos a aceptar muchos casos de confiscación y violación de derechos de propiedad por parte del Estado, porque generalmente éste recurre a excusas demagógicas que son aplaudidas por los sectores comprometidos y por los tontos útiles, ya sean éstos obreros, campesinos, estudiantes, empresarios, políticos, periodistas o religiosos.
Continuará...
«Sin cálculo económico no puede haber economía. El hecho de que el cálculo económico es irrealizable en la sociedad socialista, tiene por consecuencia que no sea ahí posible actividad económica alguna, en el sentido en que entendemos esta palabra».El Socialismo
Ludwig Von Mises