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Año: 22, Octubre 1980 No. 471
N.D. Discurso pronunciado por el Dr. Eric Brodin, ante el Circulo de Libertad de Buenos Aires, Argentina, que resume el contenido de su obra ¿SUECIA, EJEMPLO DE QUE? El Dr. Eric Brodin tiene un doctorado en Ciencias Políticas del Instituto para Graduados en Estudios Internacionales de Ginebra. Desde 1973 es Director de la «Foundation For International Studies» (Malmor, Suecia) y actualmente es Profesor de la Universidad de Campell (North Carolina, USA.). Es miembro de la «Mont Pelerin Society» y de la «Phiiadelphla Society».
¿Suecia, Ejemplo de Qué?
Dr. Eric Brodin
Señoras y Señores:
Acepto hacer uso de la palabra en esta amable reunión para agradecer vuestra gentil invitación y porque los creyentes en la libertad humana forman una hermandad internacional vinculada por comunes ideales. La visión cósmica del liberalismo me permite suponer que puede interesarles el tema de Suecia, como me interesa a mi los problemas de ustedes. Y es que conocer la verdad sobre mi país de origen puede servir como lección y también para destruir el mito que se ha hecho circular intencionadamente para indicar que el socialismo puede funcionar en países evolucionados. En ese sentido se ha señalado repetidamente a Suecia como un ejemplo. Por ello me permito resumirles aquí un trabajo que titulé: «¿Suecia, ejemplo de qué?»
Si el concepto de país socialista se limita a aquellos en que el Estado es dueño de los medios de producción, Suecia no sería socialista. Pero si socialismo es el control por el Estado de la producción, entonces Suecia es socialista sin lugar a dudas. De cualquier manera, no es poco lo que ya abarca el creciente dominio del sector público de Suecia sobre la economía. Las comunicaciones, ¾ partes de los transportes, muelles y minas son propiedad de Estado. Una cuarta parte de los bosques y una variedad de otras empresas que incluyen bancos, la cadena más importante de hoteles y restaurantes y significativamente toda la educación, la radio y la televisión, como así también el monopolio del tabaco y del alcohol y el paquete mayoritario de la cervecería más importante de este país de ocho millones de habitantes, son patrimonio del Estado.
Desde 1932 a 1975 el gobierno de Suecia ha sido ejercido principalmente por los Social-Demócratas, con ocasionales coaliciones con otros partidos, en particular durante los años de la última guerra mundial. Estos 43 años constituyen largo tiempo de dominio y han sido suficientes para la construcción de una superestructura de presunto bienestar social, que se ha afianzado lo suficiente como para asegurarse el poder que corrompe, tanto más en su larga duración y alcanzando un absolutismo cuya corrupción es también absoluta.
Es significativo lo que el Estado posee más que su magnitud y los medios de control a su alcance. El socialismo sueco tiene un «rostro humano» pero es el rostro polifacético del dios Jano. Pues, tras la máscara benevolente del Estado providencia, se oculta una realidad más dura: la regimentación colectivista de la cual no puede escapar persona alguna que habite Suecia.
Veamos su incidencia sobre la vida cotidiana y sus diversas actividades.
1 Comercio e Industria
1. La ley obliga a los empleadores a dar a conocer a la central laboral sus puestos vacantes y salvo muy especiales excepciones está obligado a aceptar los postulantes que les envían.
2. La legal libertad de asociación, permite a empleados afiliarse o no a los sindicatos, pero nadie se atreve a acogerse a esta facultad. La agremiación compulsiva es casi total (90%) y las 4/5 partes de los gremios pertenecen a la Organización Central Laboral, lo que no excluye ni a los inmigrantes recientes de la obligación de contribuir a mantener al Partido Socialista Laborista, cuyo poder emana de los 2/3 de sus miembros asociados forzosos por los gremios.
3. Después de 6 meses de prestar servicios es imposible despedir a empleado alguno, aun en caso de grave y reiterado ausentismo, reiterada ebriedad durante horas de trabajo y deshonestidad. Un pequeño tendero despidió a dos empleados sorprendidos en flagrante hurto. Fue multado por despido ilegal. Así también otra firma fue multada por una Junta de Trabajo por despedir a un sentenciado a un año de cárcel. Su ausencia, debió considerarse como por enfermedad, gravidez o estudios y la corte declaró que debió contratarse solamente un suplente. Estas restricciones al libre albedrío obran en Suecia con el efecto negativo similar al salario mínimo en la Unión Americana, con detrimento natural y principalmente para empleo de jóvenes aprendices.
4. Una torcida interpretación del acuerdo Saltjobaden de 1938, hace que en lugar de tener el empleador derecho a contratar y asignar tareas, este derecho ha sido trasladado a los sindicatos. La labor de éstos último, en estrecho contacto con el partido socialista, puede excluir a los no afiliados al partido.
5. Un representante del sector laboral tiene que integrar también la junta de directores de cada compañía. Tampoco se lo elige libremente por sus pares, sino que lo designan los sindicatos.
6. El adiestramiento, enseñanza del idioma para extranjeros y eventual instrucción, se realiza por medio del partido con su consiguiente adoctrinamiento.
7. Es obligatorio, aun en caso de liquidación de una firma, abonar seis meses de salario a sus empleados cesantes.
8. El abultado incremento de los costos sociales de los empleadores para cubrir los beneficios que están obligados a otorgar a sus empleados, hace que el empleo se reduzca a sus expresiones mínimas. Tales costos han duplicado las quiebras en Suecia, pues nadie puede subsistir a estas pesadas cargas.
9. Casi no existen firmas en Suecia que no estén subsidiadas y esto engendra mucha producción tan antieconómica que hace imposible venderla, todo esto en obsequio a la vaca sagrada de la economía sueca: el pleno empleo.
Educación
Casi no existe en el ámbito privado. Toda institución cuya enseñanza se aparte de la oficial tiene escasas o casi nulas posibilidades. Las autoridades se encargan de acosarlas mediante requisitos especiales y caprichosos.
La enseñanza oficial incluye religión y Cristo es puesto en un mismo plano con Mahoma, Moisés y Marx.
Para dar una idea de la perversión de conceptos un ex-primer ministro Olof Palme, declaró que concebía la escuela como un medio para crear un estado socialista.
La Iglesia
Durante más de dos décadas la iglesia luterana forma parte del Estado y el socialismo lo impone. Pero no es generosidad, sino forma de asegurarse perdurabilidad en el poder. Los obispos son designados por el Estado y su confiabilidad adicta se comprueba con la afirmación del Obispo Strom, que manifestó preferir vivir en la Rusia atea que en la religiosa Unión Americana cuyo mercantilismo ofende su sensibilidad Cristiana.
La iglesia estatal es otro de tantos instrumentos de sometimiento al régimen y las entidades religiosas independientes son oposición.
Prensa, radio y televisión
Aun la independencia nominal de la prensa se quebranta por el sistema de la subsidiaridad. Los subsidios naturalmente favorecen a los socialistas y comunistas.
La radio y la televisión son monopolios estatales. No existe ni posibilidad de redes privadas ni de alquiler de espacios por entidades independientes.
Medicina y salud pública
Las listas de espera de los pacientes para recibir atención médica son increíbles. Un año hay que esperar para tratamiento médico para el reumatismo; dos para acceso a una clínica oftalmológica; tres, para una operación por cálculos; siete, para cirugía plástica y dos a tres años de espera para ser atendido por un dentista. No se sabe cuánto tiempo podrán subsistir los que se desempeñan privadamente. Tal es la belleza de la medicina socializada.
A pesar de la inconcebible situación de la medicina privada a cargo de profesionales sexagenarios y de la estatización de los servicios farmacológicos, se ha comprobado que aún en esos campos sanitarios la actividad privada puede funcionar más eficiente y más económicamente que la estatal. Desgraciadamente, por el acosamiento político laboral, (impedimento para disponer de parcelas donde construir clínicas, dificultades impositivas discriminatorias, etc.), hay sólo un 19 por ciento de la población que aprovecha los servicios particulares.
El Estado y la política de bienestar social
Su labor ha tenido un efecto corrosivo sobre la moral, el espíritu de trabajo y el carácter independiente de los suecos. El materialismo socialista ha creado el resentimiento y la envidia que hace que todos pretendan gozar de beneficios, que incrementa los reclamos de enfermedad, la exigencia de subsidios por enfermedad y la búsqueda de pretextos para usufructuar sin producir.
Moral
La consecuencia de lo comentado ha traído un decaimiento de la moral a niveles bajísimos. No hay iniciativa, todo se supone previsto por los planificadores. No se preocupan por su rendimiento ni por su eficiencia. A. la edad de 20 años se puede conseguir una jubilación por inadaptable.
Se falsean las estadísticas y las cifras del desempleo. El totalitarismo colectivista ha corroído todo-
Vida en familia
El sueco es el individuo más solitario del mundo. Las entidades colectivistas han substituido en sus funciones el papel del núcleo familiar.
Se ven las más absurdas reversiones. Mujeres trabajando por los subsidios que perciben los empleadores por darle trabajo a las mujeres y así se ven hombres haciendo papel de niñera y cuidando de los quehaceres domésticos.
A consecuencia de estas distorsiones crece la drogadicción, el vandalismo, la delincuencia juvenil. La falta de respeto al derecho de propiedad individual es factor determinante.
El visitante extranjero podrá ver la mirada triste de los seres presos de inevitable tedio, adolescentes de 14-15 años en estado de violenta ebriedad, un promedio de muerte por suicidio entre gente de 20-25 años que después de los accidentes de tránsito constituyen la mayor mortandad del país.
Será muy difícil rescatar a Suecia de los males de la planificación y la monstruosa máquina burocrática, pero les digo a ustedes lo mismo que he dicho en los EE. UU. No es demasiado tarde para América. Luchen contra el estado burócrata, contra la absorción del individuo por el gobierno comunizante o socializante, contra las presuntas políticas de bienestar social que conducen a renunciar al mayor privilegio que Dios ha concedido al ser humano: la libertad individual
«Detrás de la máscara de benevolencia del Estado Benefactor con sus características conocidas como bienestar y seguridad, está la cruel realidad: El régimen que ha llevado a las personas hacia una sociedad colectivista de la cual nadie que vive en Suecia se escapa».
«LAND OF SIN, SOCIALISM AND SUICIDE». Eric Brodin